Tres suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) fueron detenidos en aparente estado de ebriedad tras intentar ingresar a la comisaría de Llamellín, Áncash,y agredir a una compañera que realizaba el control de acceso.
Testigos del suceso relataron que los agentes, acompañados por una mujer con evidentes signos de haber ingerido alcohol, intentaron forzar su entrada a la dependencia policial. Al ser impedidos por la suboficial de turno, reaccionaron de manera violenta, desatando un altercado que requirió la intervención de otros efectivos.
Durante el forcejeo, uno de los suboficiales implicados cayó al suelo y tuvo que ser auxiliado por sus compañeros.
La situación se tornó más grave con la difusión de imágenes que muestran a uno de los agentes tendido en el suelo mientras sus colegas lo asisten. La mujer que los acompañaba también presentaba claros signos de embriaguez.
Todo esto ocurrió a pocos metros de donde se encontraba la suboficial agredida, cuya identidad se mantiene en reserva.
Ante la gravedad de los hechos, la Oficina de Inspectoría de Áncash ha iniciado de inmediato una investigación interna y ya ha logrado identificar a los tres suboficiales involucrados.
La consejera regional de la provincia de Antonio Raimondi ha anunciado que solicitará el cambio total del personal de la comisaría de Llamellín.
INVESTIGAN
El coronel Javier Mori, jefe de la Divincri Huaraz, ha declarado que se están revisando las cámaras de seguridad y recabando testimonios para esclarecer los hechos y determinar las sanciones correspondientes.
«Las acciones que han cometido podrían acarrear desde una acción de rigor hasta un pase a disponibilidad o incluso un pase al retiro, de acuerdo a lo que se pueda aprobar», enfatizó Mori.
Inspectoría continúa con las diligencias para determinar las responsabilidades administrativas y penales. No se descartan sanciones disciplinarias severas si se confirma que los agentes consumieron alcohol durante su horario de servicio.